Y alli estaba yo , mientras el reloj de la plaza tocaba las 12 en punto .
Era una noche fría , y todas las estrellas del cielo , me estaban viendo hacer el rídiculo .
Yo sentada en aquellas escaleras de marmol blanco , con mi vestido de cenicienta y mis transparentes zapatos de cristal .
Esperaba a que llegaras con una gran carroza tirada por unos negros caballos , esa que nunca aparecería .
Que me sacaras a bailar en aquella canción , lenta , muy lenta , abrazada junto a ti , esa que nunca sonaría .
Y que me llevaras mi zapato de cristal a casa , ese que nunca perdería .
Pero yo seguía allí .
Era una noche fría , y todas las estrellas del cielo , me estaban viendo hacer el rídiculo .
Yo sentada en aquellas escaleras de marmol blanco , con mi vestido de cenicienta y mis transparentes zapatos de cristal .
Esperaba a que llegaras con una gran carroza tirada por unos negros caballos , esa que nunca aparecería .
Que me sacaras a bailar en aquella canción , lenta , muy lenta , abrazada junto a ti , esa que nunca sonaría .
Y que me llevaras mi zapato de cristal a casa , ese que nunca perdería .
Pero yo seguía allí .
Como una niña tonta esperando a su principe azul , en esa noche de invierno como si en el fondo creyese que fuera a aparecer algun dia .
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